El grafólogo no es capaz de predecir el futuro ni de profetizar nada. Sólo se basa en las formas de las letras y de ellas saca el carácter y el modo de ser de las personas, pero sin ver nada prodigioso. Es una ciencia la Grafología y se basa en normas fijas hasta cierto punto y, desde luego, el verdadero grafólogo excluye la intuición, la corazonada, e interpreta las escrituras de acuerdo con su tamaño, presión, forma, rapidez, e t c., causas SEGURAS y que llevan a resultados CIERTOS La Grafología no sólo no es amiga de la adivinación, sino que es su más furibunda enemiga. Desconfiad de los grafólogos adivinos que llegan más allá de donde el Señor permite llegar al hombre. Son unos vulgares embusteros.
La colaboración del grafólogo en criminología y medicina mental (psiquiatría), donde son tan necesarios datos de toda índole. Reviste características fundamentales en el educador y con miras pedagógicas, ya que nos abre el alma de los educandos y nos facilita datos preciosos: grado de asimilación, facultades intelectuales y volitivas. En el problema de la elección de estado —vocación—, puede aportar datos valiosos. Nunca debiera faltar el consejo del grafólogo en casos de duda.
El método grafoterápico se basa en la inversión de efecto-causa. Últimamente se emplea para corregir diversos defectos o vicios del carácter. Si la escritura revela los problemas interiores, modificando los signos podremos favorecer profundamente la personalidad. Este método de psicoterapia gráfica puede ser muy importante. Por todo lo expuesto vemos que la aportación de la Grafología al olvidado estudio del hombre, es algo más que un ensayo, se trata del medio de investigación psicológica por excelencia.
¿Hasta dónde llega la Grafología?
El estudio o análisis grafológico llega a descubrir la totalidad de la persona humana. Temperamento constitucional, sexo, edad, inteligencia, voluntad y moral. Lo que revela con mayor exactitud y fidelidad es el modo de ser, el carácter, lo que el individuo ha llegado a conseguir gracias a su esfuerzo y tesón. Las variaciones anímicas y la sensibilidad aparecen claramente en la escritura, así como la enfermedad y sentimientos de inferioridad. Algunas dolencias y lesiones se reflejan en la escritura de forma característica. Conviene hacer algunas aclaraciones que eviten errores:
ENFERMEDAD: En algunas dolencias somáticas sólo se aprecia la propensión o el signo precoz, pero no la enfermedad en sí. Es por tanto muy valioso el dato, pues ofrece posibilidades de prevenir aquellos puntos vulnerables.
EDAD: La aproximación de edad de cinco a diez años no puede considerarse error, ya que juegan tres factores importantes en el acto de escribir:
— La vitalidad física y firmeza del "yo". Equivalente a la edad cronológica representada.
— La edad mental o intelectual.
— La edad gráfica o aprendizaje escritural.
Sabido es que las tres condiciones son variables. Todos conocemos jóvenes acabados, ancianos de espíritu y ancianos juveniles, y además los problemas del hábito de escribir y cultura dificultan aún más —sobre todo en ciertas edades— la definición segura.
SEXO: Puede verse el sexo manifestado, pero no así el sexo real. Obedece a que muchas personas tienen detalles del sexo opuesto y se reflejan en la escritura, pudiendo conducir a error. De todas formas, un grafólogo competente puede determinar nueve de cada diez casos sin equivocarse.
Fuente: “Grafología Elemental” Mauricio Xandró
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