1. Definición de Psicología Criminal y su
objeto de estudio.
La
Psicología Criminal o Criminológica es, según su etimo, el
estudio del alma del sujeto criminal. Aunque aquí, el etimo psique
se usa en sentido científico, es decir, aquellos rasgos de la
personalidad total del delincuente y no su alma en sentido
metafísico.
La
Psicología criminal, ha rebasado el límite de la
observación individual del sujeto antisocial extendiéndose hacia
estudios de la conducta criminal y de los factores psicológicos que
influyen en la criminalidad, ya sean individuales o colectivos.
Se reconocen
cuatro ramas científicas para la observación psicológica
de la personalidad:
- La Psicología Criminal que estudia al delincuente en cuanto es autor del delito.
- La Psicología Judicial que estudia su comportamiento en cuanto es imputado de un delito.
- La Psicología Carcelaria que lo estudia mientras esta condenado, expiando una pena carcelaria.
- La Psicología Legal que coordina las nociones psicológicas y psicopatológicas que ocurren por la aplicación de las normas penales vigentes sobre las condiciones del menor, del enfermo mental, del sordomudo, del alcohólico así como de las circunstancias agravantes o atenuantes.
La
Psicología Criminal estudia las aptitudes, los procesos mentales, la
personalidad, la motivación (consciente o inconsciente) del criminal y de
su crimen, partiendo, de la psicología del individuo hacia la
psicología de los grupos sociales o antisociales.
Es
también, la Psicología Criminal, partícipe de la
síntesis criminológica, así que es interdisciplinaria,
apoyándose de la Biología Criminológica, la
Antropología Criminológica, la Sociología
Criminológica, la Criminalística, la Victimología y la
penología.
Podemos resumir,
según Marchiori que: “la Psicología Criminal trata de
averiguar, de conocer qué es lo que induce a un sujeto a delinquir,
qué significado tiene esa conducta para él, porqué la idea
de castigo no le atemoriza y le hace renunciar a sus conductas criminales; la
psicología criminal trata de averiguar su significado de manera
histórico-genética”.
2. ESCUELAS PSICOLÓGICAS.
2.1Sigmund Freud y el Psicoanálisis.
Dentro de las
escuelas psicológicas que más influencia han tenido en el
desarrollo de la ciencia criminológica, se encuentra el
psicoanálisis, fundado por Freud a principios del siglo XX.
Básicamente, el psicoanálisis sostiene que la personalidad es el
resultado de fuerzas ajenas a la consciencia del sujeto, motivaciones estas, de
índole sexual, principalmente, que aclararemos enseguida.
2.1 Aparato Intrapsíquico
El Aparato
Intrapsíquico es la aportación fundamental del
psicoanálisis, ya que gracias a su análisis podemos conocer la
dinámica de la personalidad. Freud, sostiene que la mente está
compuesta por diferentes instancias psíquicas que determinan la
personalidad.
2.2
Consciente, Preconsciente e Inconsciente
Freud supuso que
la estructura mental está divida en tres regiones: una parte
inconsciente, otra preconsciente y una consciente. La parte inconsciente como su
nombre lo indica, son elementos que nunca pueden llegar a ser notados por el
sujeto, aquí se encuentran los instintos y gran parte de “lo
reprimido” que veremos más adelante. Sólo se puede ser
accesible a este contenido a través de manifestaciones indirectas, como
son los sueños, los lapsus (actos fallidos) y el síntoma. La parte
preconsciente se define como aquella en que los contenidos psíquicos
pueden llegar a ser en un momento consciente, es decir, que se pueden evocar
recuerdos o asociaciones que sólo un momento antes permanecían
fuera de la consciencia. La región consciente, es aquel estado de darse
cuenta de las cosas, lo que en ese momento puede estar pensando la
persona.
El inconsciente
genera su importancia dado que es el lugar a donde van a dar todas las cosas
inútiles, traumáticas o dañinas, es una especie de basurero
gigante donde se manda aquello que nos avergüenza, nos molesta o nos
angustia. Las vivencias no desaparecen ni se olvidan sino que viven ahí
con un gran dinamismo. Incluso existe un pensamiento y un sentimiento
inconscientes.
Este
descubrimiento abrió un mundo de exploración de la
criminología: todo delito tiene una motivación inconsciente,
profunda, desconocida aún para el mismo criminal.
2.3 El yo, ello y superyó.
El ello es el
núcleo original del aparato psíquico, aquí residen los
instintos, las tendencias, las pasiones, las pulsiones. Este componente es
totalmente inconsciente y se rige por el principio del placer, definido este
último como la tendencia hacia la descarga de las pulsiones de manera
directa y total. El yo es una parte del ello que ha sido modificada durante el
desarrollo de la personalidad y que está en contacto con el medio
ambiente; se rige por el principio de realidad, que son las demandas ambientales
que determinan la adaptación del individuo a su entorno social. El
superyó es una formación que se desprende del yo, y está
formado por normas morales de la sociedad, debido a esto se rige por el
principio del deber ser.
2.4
Los instintos
Freud reconoce la
existencia de dos instintos principales en la dinámica de la
personalidad, el primero de ellos es el instinto de vida o Eros que es principal
y básicamente sexual, es importante aclarar que el término sexual
en psicoanálisis significa vida. A este instinto se le opone el Tanatos o
instinto de muerte. La vida y la muerte son los dos aspectos que se combinan en
la dinámica de la personalidad ya que a veces nos movemos buscando la
vida o la muerte.
La idea de los
instintos es fundamental para la ciencia criminológica ya que estudia si
efectivamente el hombre tiene un instinto de muerte que lo lleva a destruir, a
matar, a delinquir.
La vida y la
muerte no se manejan de forma directa sino de manera simbólica,
así alguien vive o muere de forma simbólica, de ahí que se
desarrollen las diferentes neurosis o psicosis, las cuales veremos mas
adelante.
2.5
Mecanismos de Defensa
Los mecanismos de
defensa son aquellos dispositivos al servicio del yo para atacar o administrar
las demandas pulsionales del ello (instintos); se encuentran en la región
inconsciente del yo, por lo que una persona difícilmente nota su
presencia. La identificación que el criminólogo hace de dichos
mecanismos que presenta un delincuente, un testigo o cualquier persona
involucrada en un hecho delictivo es de fundamental importancia para una
adecuada toma de decisiones en su desempeño profesional.
A
continuación enumeraremos los principales mecanismos de defensa que
intervienen en la personalidad.
- Represión: mecanismo que excluye de toda realidad a algún evento.
- Desplazamiento: mecanismo por el cual el yo deposita características de un objeto en otros, de modo que estos quedan asociados al primero.
- Proyección: mecanismo por el cual el yo disocia (separa) algún elemento propio y lo deposita en un objeto externo.
- Aislamiento: el yo anula toda carga emotiva de algún evento.
- Inhibición: cuando alguna de las funciones se ve impedida o disminuida al ejercer algún tipo de conducta.
- Racionalización: es una forma de negar o justificar algún evento con el fin de evitar el conflicto, el yo utiliza razonamientos lógicos para llevar a cabo esta tarea.
- Identificación: el yo mima (imita) características de otros objetos.
- Sublimación: conductas que socialmente aceptadas o útiles, canalizan o descargan tendencias provenientes del ello.
2.6
Psicoanálisis criminológico
La premisa
fundamental en torno al psicoanálisis criminológico es que todo
crimen no puede explicarse simplemente, y que en ocasiones la explicación
es diversa a la que aparentemente se presenta. Los instintos juegan un papel
importante en la dinámica del criminal, ya que un instinto de
conservación se puede expresar de forma agresiva, que deviene en conducta
antisocial. La explicación del delincuente como un ser privado de
superyó es fundamental en su ubicación antisocial. La culpa juega
un papel importante en la dinámica del criminal ya que Freud llegó
a la conclusión de que un acto criminal era cometido ante todo, por su
carácter de prohibido y en su ejecución se encontraba un alivio
psíquico (principio del placer).
Además de
Freud los psicoanalistas Alexander y Staub propusieron una clasificación
de los delincuentes:
- El criminal neurótico cuya conducta de enemistad social representa el punto de escape del conflicto psíquico entre las partes sociales y asociales de su personalidad, conflicto que nace de influencias semejantes a las que producen las psiconeurosis y que tienen lugar durante la primera infancia.
- El criminal normal de estructura anímica semejante al hombre normal pero identificado por la educación con modelos criminales.
- Además de estos dos grupos se encuentra otro condicionado orgánicamente: el de los criminales a causa de procesos patológicos orgánicos.
COMENTARIO: Datos interesantes y relevantes sobre "psicologia criminal".
“lo que un hombre ha creado, es susceptible
de ser conocido por otra inteligencia
humana”
Sherlock Holmes
FUENTE: http://www.tuobra.unam.mx/
No hay comentarios:
Publicar un comentario